¿Quién no disfruta de un rico helado en verano? Pero para que ese helado esté siempre fresco y delicioso, es importante saber cómo se debe refrigerar adecuadamente.
En primer lugar, es importante tener en cuenta que los helados se deben almacenar a una temperatura de entre -15 y -25 grados Celsius. Esto se debe a que el agua en el helado se convierte en hielo a esas temperaturas, lo que hace que el helado sea más consistente y tenga un sabor mejor. Si el helado se almacena a temperaturas más altas, se vuelve más blando y su sabor se pierde.
Una forma de asegurar de que el helado se mantenga a la temperatura adecuada es guardarlo en el fondo del congelador, ya que es la zona más fría. También es importante asegurarse de que la puerta del congelador esté bien cerrada y de que no haya otros alimentos que obstruyan la circulación de aire frío alrededor del helado.
Finalmente, es importante recordar que el helado debe sacarse del congelador unos minutos antes de servirse para que se ablande un poco. De esta forma, será más fácil de servir y se podrá disfrutar al máximo de su sabor y consistencia. ¡Así que la próxima vez que tengas un antojo de helado, no olvides seguir estos consejos para disfrutarlo al máximo!