Los modelos de negocio basados en la reutilización o el alquiler de bienes y servicios ayudarán a cambiar los patrones de consumo de productos de uso único o limitado.
Los plásticos son casi indestructibles y tardan hasta 500 años en desaparecer por completo de nuestro ecosistema. La Fundación Ellen MacArthur (EMF) es una organización reconocida internacionalmente que promueve el concepto de una «economía circular», que se trata de «diseñar los desechos y la contaminación, mantener los productos y materiales en uso y regenerar los sistemas naturales».
Para que esto funcione, las empresas deben encontrar formas de reutilizar los productos que ya tienen y reciclar los productos que ya no sirven para su propósito. Por ejemplo, Nike usa zapatos desgastados para hacer canchas de baloncesto y superficies de atletismo como parte de su proyecto Grind.
A veces, un replanteamiento completo de cómo las empresas diseñan y empaquetan los productos es la mejor manera de reducir el plástico. Reducir la cantidad de material en un producto en unos pocos gramos puede marcar una gran diferencia en toda una gama de productos. Unilever ha reducido el peso de sus envases en más de una quinta parte durante la última década mediante el desarrollo de diseños mejores y más ligeros. Los clientes de Unilever ahora pueden conservar su botella de spray de limpieza y reutilizarla de por vida. Sus paquetes de recarga diez veces concentrados usan un asombroso 75 % menos de plástico y se adhieren a las botellas actuales.
Muchas otras organizaciones también han comenzado su viaje para reducir los desechos plásticos. Marcas como McDonalds están eliminando gradualmente los envases de plástico para sus comidas, los supermercados también han reconocido la importancia de reducir los plásticos. Se venden bolsas para toda la vida para fomentar la reutilización y se están recortando los plásticos de “marca propia”. A principios de 2020, Tesco se convirtió en el primer minorista del Reino Unido en retirar los multipacks envueltos en plástico de sus tiendas y vender latas sueltas al mismo precio, cambio que ha ahorrado 67 millones de piezas de plástico al año.
Grandes empresas se han comprometido a reducir el uso de plásticos, prometiendo que el 100 % de los envases de plástico se reutilizarán, reciclarán o compostarán en un plazo de siete años.
Este cambio es beneficioso para todos. Fomenta el uso más eficiente de los recursos y el diseño de productos y servicios que cumplan con los objetivos de sostenibilidad. Sin embargo, un movimiento hacia un enfoque de economía circular más sostenible requerirá nuevas formas de pensar y nuevas formas de comportarse. Y lo que es más importante, requerirá que todos, desde los gobiernos hasta los minoristas, desde los fabricantes hasta los consumidores, trabajen juntos para lograr el cambio.