Las instalaciones de almacenamiento de alimentos congelados en el mundo y los fabricantes que operan en la cadena de frío, se enfrentan a una cadena de suministro que actualmente está experimentando una gran transformación y digitalización, así como también a las complejidades del propio mercado.
Algunos de los desafíos que implica el almacenamiento en frío, son aprovechar al máximo el espacio del almacén, una apropiada gestión y el seguimiento adecuado de los productos, además de reducir el consumo de energía.
Las bodegas de almacenamiento congelado, son instalaciones para almacenar productos a una temperatura inferior a los 0°C, idealmente a una temperatura requerida de -18°C o incluso aún más baja. En este tipo de almacenes, se ejecutan diversos procesos que tienen como objetivo mantener la calidad, textura, valor nutricional y sabor de los productos alimenticios, puesto que al congelarse de manera correcta determinados productos, éstos conservan sus cualidades durante un período prolongado de tiempo. Importante es evitar que se rompa la cadena de frío, de lo contrario, cuando se exponen a temperaturas inadecuadas se cristalizan, desarrollan una apariencia desagradable y se deterioran.
Por último destacar, que el almacenamiento en frío de alimentos congelados, es una industria masiva y cada vez más valorada. La demanda de este tipo de alimentos ha ido aumentando proporcionalmente a la cantidad de población y se espera que aumente aún más en los próximos años.
Friosan está consciente que una buena gestión de esta industria, debe mantenerse al día con las tendencias comerciales emergentes y a su vez con la tecnología, pues exige habilidades altamente especializadas y un profundo conocimiento de esta área.