«Capital Humano» es un término que comenzó a esbozarse en el libro ‘La riqueza de las naciones’ de Adam Smith, padre de la economía. Pero no es hasta la década de los 60’s que Gary Becker y Theodore Schultz, dos conocidos economistas norteamericanos, desarrollaron y popularizaron este término. Actualmente es utilizado por científicos sociales y económicos.
El capital humano es un activo o atributo intangible que depende del grado de formación y habilidades individuales de las personas en una productividad y, en consecuencia, influye en la rentabilidad de las empresas. Por lo tanto, cuanto más invierte una organización en su personal, más probable es que sea productiva, competente y exitosa.
Las características personales de los trabajadores se consideran valiosas en el proceso de producción. Por ejemplo, el conocimiento que posea el personal, sus habilidades, la experiencia tecnológica, una buena salud y buena educación. El valor económico del conocimiento y las habilidades de un trabajador se denomina entonces “capital humano”.
Este activo puede depreciarse mediante el desempleo, las lesiones, el deterioro mental y los desafíos para mantenerse al día con las mejoras tecnológicas y la innovación.
Friosan, consciente de la importancia del valor de su personal, es que invierte en capacitarlos y mantenerlos actualizados en un nuevo sistema de producción automatizado bajo tecnologías de punta y de nuevos desafíos de innovación en procesos sustentables, contribuyendo así a la riqueza colectiva de la sociedad.